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Ronan and Erwan Bouroullec
Amarrada a la isla de los impresionistas en Chatou, la Casa Flotante se balancea al ritmo de los remolinos del Sena. Los reflejos cambiantes del agua impregnan las paredes de madera del interior, en las cuales se recortan dos grandes ventanales. Desde el interior del estudio se ve el pintoresco paisaje que inspiró el “Déjeuner des canotiers” de Renoir en 1881. Una atmósfera de fantasía para la inspiración y la contemplación.
Strindberg Arkitekter - Suecia
“Cuando abrió los ojos, reflejos del sol bailaban en el cielorraso. Era el tercer día seguido que despertaba con esa danza.”
¿Qué aspecto debe tener una casa flotante? No debe ser un barco, debe ser una casa que atienda a su entorno, por especial que éste sea; que debe construirse con materiales muy diferentes a los habituales, y debe parecer una casa.
Staffan Strindberg inició el proyecto para un cliente concreto pero sin un lugar específico, por lo que tuvo que modelar un sitio imaginario para comenzar.
